Hoffitis
Irritación de la almohadilla de grasa de Hoffa

Hoffitis, o enfermedad de Hoffa, es el nombre dado a la inflamación y/o irritación de la almohadilla de grasa de Hoffa. Esta almohadilla de grasa se encuentra en la parte delantera de la rodilla, detrás del tendón rotuliano que desciende hasta la parte inferior de la pierna.

Los síntomas típicos de la hoffitis son hinchazón local y dolor bajo la rótula. La enfermedad puede aparecer de forma aguda o durante un largo periodo de tiempo.

Descripción de la afección

Llamada así por el descubridor de esta estructura de la rodilla, la almohadilla grasa de Hoffa es un depósito de grasa que rellena el espacio situado detrás del tendón rotuliano. Esta almohadilla de grasa ayuda a nutrir y lubricar la articulación de la rodilla y contiene células importantes en los procesos inflamatorios de la rodilla. También se supone que actúa como amortiguador de la rodilla.

Esta almohadilla de grasa puede causar problemas si queda atrapada entre los huesos durante la extensión de la rodilla. La almohadilla de grasa se irrita y se inflama. La inflamación se puede ver en forma de protuberancias a ambos lados del tendón rotuliano. Esto se conoce como hoffitis.

Causa y origen

La hoffitis puede aparecer de forma aguda, por ejemplo, debido a una caída o como consecuencia de otro problema de rodilla. También es posible un desarrollo más gradual de los síntomas. En este último caso, existe una irritación crónica (de larga duración) que, en cualquier momento, provoca (más) molestias.

Las personas que hiperextienden la rodilla con frecuencia corren un mayor riesgo de desarrollar esta afección. Esto se debe a que la almohadilla de grasa tiene menos espacio y puede quedar encajada. La hoffitis es relativamente frecuente, sobre todo en combinación con el pie plano, en personas que corren o caminan con regularidad.

Signos y síntomas

La hoffitis se acompaña de los siguientes síntomas:

• Dolor en la parte anterior de la rodilla.
  
• Inflamación local visible a ambos lados del tendón rotuliano (abultamiento o engrosamiento).
  
• Aumento de los síntomas al (hiper)extender la rodilla o al ponerse en cuclillas.

Diagnóstico

El diagnóstico de hoffitis suele realizarlo un fisioterapeuta o un médico generalista. A continuación, se realizará un examen físico basado en las molestias y la forma en que se produjeron. En este contexto, se examina la inflamación en la zona del tendón rotuliano. Una prueba especial, en la que se somete a presión la almohadilla de grasa de Hoffa, indagará sobre las molestias reconocibles.

En caso de molestias agudas, debe descartarse otro problema de rodilla como posible causa. Esto puede lograrse mediante pruebas adicionales, como una resonancia magnética. Esto también mostrará la almohadilla de grasa.

Tratamiento

Si la almohadilla de grasa está bien irrigada de sangre, la hoffitis suele recuperarse bien. Es importante averiguar la causa de las molestias y los factores que ayudan a que se mantengan. Descansar lo suficiente y evitar la hiperextensión de la rodilla es suficiente en la mayoría de los casos.

Puede ser útil echar un buen vistazo a su forma de andar. En caso necesario, la colocación de plantillas o taloneras puede ayudar a evitar la hiperextensión de la rodilla.

Si la hoffitis es el resultado de otro problema subyacente de la rodilla, éste debe resolverse en primer lugar. En estos casos, la hoffitis suele desaparecer por sí sola.

En algunos casos, la hoffitis no se cura. Si ese es el caso, puede extirparse quirúrgicamente la parte de la almohadilla de grasa que causa molestias.

Ejercicios

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
Nugteren, K. van & Winkel, D. (2010). Onderzoek en behandeling van anterieure kniepijn. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.