Osteocondritis disecante
Osteocondrosis disecante, lesión del cartílago, enfermedad de König

La osteocondritis disecante es un trastorno del cartílago y el hueso subyacente de una articulación. Como resultado, un trozo de hueso con cartílago puede desprenderse de la superficie articular.

Un trozo de tejido suelto en una articulación también se denomina corpus liberum. Puede causar dolor y problemas de movilidad en la articulación. La rodilla es, con diferencia, la zona más frecuentemente afectada, pero también puede producirse en otras articulaciones.

Descripción de la afección

En la osteocondritis disecante, el cartílago se daña en combinación con el hueso que se encuentra directamente debajo. El hueso es el primero en deteriorarse y, en algún momento, muere.

En una fase posterior, un trozo de hueso necrosado, junto con un trozo de cartílago, puede desprenderse y acabar en la articulación. En este sentido, el trozo puede empezar a "flotar" y causar un bloqueo articular en el que una articulación se bloquea, por así decirlo, cuando el paciente intenta moverse. El propio daño del cartílago también puede causar síntomas (dolorosos) durante el movimiento.

La osteocondritis disecante es más frecuente en niños que en niñas. Especialmente cuando se hace ejercicio intenso. Este trastorno se produce con mayor frecuencia entre los 10 y los 20 años. Sin embargo, también puede afectar a personas más mayores. Por eso hay una forma juvenil y otra adulta.

La Osteochondritis dissecans juvenil significa que los huesos aún no han crecido/desarrollado completamente. Esta forma es más fácil de tratar que en los adultos porque la capacidad de recuperación del cartílago es mejor a una edad más temprana.

Causa y origen

Aún no se conoce la causa de la osteocondritis disecante. Sin embargo, existen varias teorías que ofrecen una posible explicación. Por ejemplo, la predisposición genética, la mala circulación, el sexo, el sobreesfuerzo o los traumatismos (repetidos) (accidente/caída) desempeñan un papel. Probablemente sea una combinación de los factores anteriores lo que acaba provocando la osteocondritis disecante.

Las personas con osteocondritis disecante suelen tener daños en varias articulaciones. Este daño se produce sobre todo en las articulaciones sometidas a mayor tensión durante la práctica de deportes o el trabajo.

Etapas
La osteocondritis disecante se divide en etapas que aumentan en gravedad. La primera fase comienza con la muerte del hueso situado por debajo de la superficie del cartílago, sin afectar a éste. En ese momento, no suele haber aún síntomas. A medida que la afección empeora, el hueso y el cartílago se desprenden.

En la fase final, se produce un desprendimiento completo con desplazamiento de una o varias piezas de hueso y cartílago. Este se conoce como un corpus liberum y daño articular grave.

Signos y síntomas

Las personas con osteocondritis disecante pueden experimentar los siguientes síntomas en diversos grados:

• Dolor al forzar la articulación afectada.
  
• Hinchazón de la articulación.
  
• Bloqueo articular (la articulación se bloquea al realizar un movimiento).
  
• Sensación de inestabilidad.
  
• Movimiento limitado de la articulación afectada.

Diagnóstico

Un médico o fisioterapeuta se informará sobre los síntomas y cómo surgieron. A continuación, se realizará una exploración física para comprobar si hay inflamación, bloqueo articular y movilidad de la rodilla.

Si se sospecha una osteocondritis disecante, el primer paso es realizar una radiografía. Esto mostrará la afección, sobre todo en sus fases avanzadas. Si la radiografía no muestra nada evidente, puede realizarse una resonancia magnética. Esta también mostrará cualquier anomalía en la articulación en una fase temprana. Además, una resonancia magnética facilita la diferenciación entre la osteocondritis disecante y otros trastornos con las mismas molestias.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la edad del paciente y del estadio de la enfermedad. Cuando una persona desarrolla osteocondritis disecante a una edad temprana y se detecta relativamente pronto, basta con esperar a ver qué pasa. En este caso, el soporte de peso de la articulación depende de los síntomas para que la articulación pueda curarse por sí sola. Si ya se ha desprendido un trozo de hueso y cartílago, se procederá retirarlo mediante la cirugía.

Cirugía
Cuando una persona de mayor edad presenta dolencias relacionadas con la osteocondritis disecante, casi siempre es necesaria la cirugía. Esto se debe a que la recuperación espontánea es poco frecuente. Este procedimiento quirúrgico también depende de la fase en la que se encuentre la enfermedad. Por ejemplo, un fragmento algo mayor puede volver a colocarse en su sitio con un tornillo. Otra forma es tomar trozos de hueso y cartílago de otra parte del cuerpo y colocarlos en la zona dañada. Esto crea una especie de patrón de mosaico.

Rehabilitación
Tras la operación, sigue un periodo de rehabilitación con un fisioterapeuta. Esto lleva entre tres y seis meses. La carga de peso sobre la articulación se aumentará gradualmente, centrándose en la fuerza, la estabilidad, la movilidad y la resistencia.

El resultado del tratamiento dependerá de varios factores. La edad, el peso, el tamaño del daño y el estadio de la enfermedad desempeñan un papel importante.

Ejercicios

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
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